lunes, 23 de septiembre de 2013

Mañana

Mañana mi sol se oculta en España.
Tomorrow mi perra será Laika y sólo Laika. 
No habrá un niño rubio que me sonría tímidamente por la mañana y que me huya por la tarde. No habrá más Pocoyó, más Dora la exploradora ni más canciones infantiles en mi cabeza durante todo el día. 
Se acabó el dudar si decir: "Bonjour, good morning, buenos días, ...". 

Demain este blog debería tener otro título. Otro subtítulo. Otro tema para continuar "en marcha" (a pesar de que este último mes lo abandoné, mis disculpas).

¿Hay que alegrarse o ponerse triste? 
No lo sé. 

Acaba una etapa importantísima en mi vida. Para continuar e intentar acabar con otra que dejé en puntos suspensivos. Paisajes y experiencias inolvidables, inigualables. Amigos irremplazables... 

He conocido mucha gente que iba y venía. Muchos tienen claro que su sitio se queda aquí o allí. Pero yo no. Y por eso no estoy segura si me alegro o no. 

Supongo que me voy con la pena de dejar a gente que quiero y con la alegría de encontrarme con gente que quiero. Porque al final, si algo he sacado en claro estos meses, es que el "hogar" está donde está la gente que te quiere. Así que, ¿qué mejor que volver con tu familia? 

Me marcho. Llena de nostalgia, de alegría. Con más seguridad y, al mismo tiempo, más inseguridad. Con mayor independencia. Más control sobre mí misma. Más amor para dar. Más metas y una mayor esperanza.