The Hole-Hunter

Hoy tengo "el gran honor" de hablaros sobre una subespecie de "hombre" (al menos, tiene pene) que llamaré The Hole-hunter (El caza-agujeros). Como toda fémina sabe, es prácticamente imposible no encontrar un hombre al acecho que, a través de las más conocidas artimañas intenta llevarte al huerto, a la cama, al coche, al hotel... El lugar, el estado de embriaguez, las formas, el físico, la simpatía... son cosas secundarias o terciarias para este tipo de personas. Caza agujeros, porque es su único fin. Da igual si es rubia, morena o pelirroja. Alta o baja. Gorda o flaca. Con tetas o sin ellas. Lo importante es introducir el pene en algún sitio húmedo (también da igual si tiene pelos o no). 

Normalmente, el caza-agujeros actúa en la noche, es previsible. Sin embargo, he de reconocer que he sido embaucada por uno de ellos, de una forma diferente, algo más sutil, pero igual de absurda y sinsentido. Mi teoría es que se trata de una secuela de hombres que, al parecer leyeron el artículo de Sostres en El Mundo sobre los Erasmus. En resumen, este artículo de opinión afirma que la dieta esencial de toda mujer de Erasmus es alcohol y pollas. 

En consecuencia, hay tíos que aún creen que esto es verdad, que todas las tías extrovertidas que estamos temporalmente fuera de nuestro país no tenemos otra cosa que hacer que buscar penes y conformarnos con lo que aquí se nos sirva en bandeja. JA. (Es cierto que yo no estoy de Erasmus, pero la idea es parecida). Es importante el dato de la temporalidad, puesto que esto les garantiza que no vamos a estar aquí toda la vida, no vamos a reclamar seriedad en la relación y prácticamente no vamos a darles mucho el coñazo. Si es así, ya nos iremos del país y les dejaremos en paz. 

F.R. (respetaré su anonimato, aunque él se pasó su respeto por el forro del pantalón) es un español que conocí a través de una red social que me recomendó Irene. Glocals está creada para conocer gente en Ginebra y poder salir, hacer planes, intercambiar conversaciones y culturas (que si lo quieres usar para follar, seguro que también está muy bien) pero nuestra idea principal es simplemente, tratar con otras personas. De hecho, de ahí hemos sacado buenas experiencias, como la fiesta del viernes o el chico finlandés. 

Disfrazado de falsa corrección y de ganas de conocer a gente con la que "pasar el rato", F.R. empezó a actuar. El primer día quedamos para tomar café, el segundo para comer. Todo normal. (Aunque debería haber sospechado algo tras la llamada de su ex-novia diciendo que no quería saber nada más de él, aparentemente "él no hizo nada", habían mantenido relación de "amistad" durante dos años). 

El hecho que él parece haber olvidado (más bien, prefirió omitirlo) es que nos besamos. Vamos a ver, no soy una Santa, para mí un beso no significa matrimonio, pero tampoco voy besando a todo pene con patas que se cruza por mi camino. Por tanto, podemos dar por hecho que el chico me atraía. Al parecer, para él tener que estar hablando y quedando con una chica para acabar mojando, es demasiado esfuerzo y en menos de una semana, se cansó. 

Así que, como no hay tías en Ginebra, decide agregar a mi amiga Irene. He aquí la parte más divertida de la historia. Le hablo de mi amiga Irene, que también es au pair, que es mi gran apoyo aquí. Hacemos todo lo que podemos juntas. Y él lo sabe. Pero en un ataque de mezquindad (o más bien de calentón, en el que su cerebro inferior influyó en el superior), decidió probar suerte con ella, ya que conmigo no tenía suficiente. Lo que me hizo ver que no tiene filtro de ningún modo: yo soy rubia/pelirroja, ella morena; yo tengo ojos azules, ella marrones; yo soy algo más alta que ella. Y no sólo eso, es que ni siquiera sabía cómo era, porque nunca había hablado con ella.

Él esperaba que ella no me dijera nada. ¿Se esperaba que nuestra relación se base en dar paseos por ciudades y hablemos del tiempo y de lo bien o mal que nos va en el trabajo, sin más? Eso parece. Por lo tanto, su plan era bastante divertido: me tiene a mí en Standby (Tú mejor que nadie, F.R., debes ser consciente de cuánto jode un standby), mientras intenta añadir a sus conquistas a Irene. Al principio, ella le siguió el juego. (TODO bajo mi supervisión, porque ella así lo quiso. Me copiaba y pegaba toda la conversación). He de añadir que a ella ni siquiera le hizo falta decir nada fuera de tono; él guisaba todo. Sin embargo, cuando ella ya se mostró molesta (lógico), él lo intentó solucionar como mejor pudo. 

Al parecer, sólo estaba bromeando y no flirteando (Por favor, todo el que lea esto, que añada un comentario y me diga si la conversación de la imagen es flirtear o no, que a lo mejor es que somos muy mal pensadas. Y es sólo una frase, que tampoco voy a poner una conversación sinsentido completa).

Todos hemos aprendido una lección hoy. Yo, que las aparencias engañan y que un hombre siempre pensará con el pene. Y que "quien ríe el último, ríe mejor".

Tú, F.R., que sepas que "más vale pájaro en mano que ciento volando" y que la "avaricia rompió el saco". (Adoro los refranes). Y que puedo ser 10 años más joven que tú, pero no soy gilipollas. Te agradezco las risas que nos hiciste echarnos y que me aportaras esta historieta en mi viaje. (Aunque creo que no has llegado ni a historieta). Ah, un poquito de humildad nunca sobra.