Llueve. Y las calles están mojadas. (Vaya, qué raro, ¿no?). Pero eso no impidió que saliéramos anoche.
Fue mi primera vez por Lausanne. Para dos mediterráneas, Mercedes (la chica de Barcelona) y yo, quizá no son fiestas tan espectaculares, pero el ambiente así como la zona, están muy bien. La parte mala: los precios carísimos, por simplemente entrar, (no hablemos de las copas). La parte buena: la zona de fiesta es muy accesible y fácil de encontrar, hay diferentes sitios para elegir y no es tan selectiva ni tan pija como Ginebra, además hay trenes cada hora para volver, cosa que en Ginebra NO, desde antes de la 1 y hasta las 5, no hay trenes (lo que significó para Irene y para mí coger un carísimo taxi para volver a casa).
Nos preparamos en casa de Mercedes. Tuvimos una "cena sana" que constó de: patatas fritas y cerveza. (Qué queréis, había que pintarse y peinarse, alimentarse decentemente era secundario).
Teníamos previsto ir a Mad, una discoteca muy conocida allí, donde la entrada eran 25 francos. Había una fiesta temática de música latina, pero la sala tiene tres plantas, con lo que hay diversidad de estilos. Como llegamos un poco más tarde de lo que teníamos planeado, había una cola impresionante. Otras veces, cuando se ha llenado el aforo, no han dejado entrar a más personas (vamos, lo normal y lo legal, eso que en España raramente pasa). Por eso, decidimos ir a otro sitio, ya que allí era probable que después de una hora de espera, no íbamos a poder entrar.
Así, fuimos a parar al Atelier Volant, que estuvo prácticamente vacío hasta las 12.30 a.m. (hora normal para salir, a no ser que sea a Mad, que a las 11 ya hay que estar haciendo cola). Esta sala tiene dos plantas, en una hacen música en directo y es de hip-hop, en la inferior ponen música latina: reggeton, salsa, bachata, etc. La entrada fue sustancialmente más barata: 10 francos. Si querías ver "el concierto", pagabas 25 francos. Total, nosotras no sabíamos ni quiénes eran.
Pasamos muy buena noche, bailando un montón de canciones que conocíamos y otras tantas que no (pero las bailábamos igual). Hubo momentos que ponían demasiada bachata o salsa, y se nos hacía más pesado. Estar sentadas suponía que cualquier chico se acercara para querer sacarnos a bailar. No es que fuéramos especiales, por supuesto. Después de nuestra negativa lo intentaban con otras.
Y bueno, esa fue la noche del viernes. Lo que ha significado un sábado de cama y ordenador en exceso (tengo el culo dormido). Ahora después tengo que hacer babysitting con los hijos de unos vecinos británicos. (Para que no se diga que no hago nada). La semana en general, atareada como siempre, por eso "mis aventuras" por el momento se reducen a una noche de fiesta en Lausanne. (Esto no va a ser todos los días cachondeo).
Hola!!
ResponderEliminarHe descubierto tu blog y curioseando he dado con algo que me ha llamado muchísimo la atención: tu entrada sobre Holy Motors. No conozco a casi nadie que conozca esta peli y me ha encantado ver que la compartes... :)
De ahí he seguido leyendo. Y nada, que ya te sigo (POR SUPUESTO jajaja) y espero tus proximas actualizaciones.
Un besito :3
Hola! Muchísimas gracias =)
EliminarLa verdad que lo empecé con la idea de que mi familia supiera de mí y eso, pero, ya sabes, al final acaba siendo parte de ti. Así que me alegra que te haya gustado una parte de mí ;) Gracias de nuevo.